Nuestra oración de la Arquidiócesis de Bogotá con sentimientos de dolor, lleva también la gratitud a Dios Padre, por la vida y misión de Monseñor Luis Adrinano, a quien recordaremos, en su lucha permanente por la evangelización y en medio del rebaño, anunciando con sus palabras, con su presencia y con sus obras el Reino de Dios, Reino de vida, de justicia y de paz.
Suplicamos a Jesucristo el Buen Pastor, quien murió y resucitó por nosotros, que le conceda la paz eterna a quien fue su servidor fiel, consuele a la familia Piedrahita Sandoval, fortalezca al rebaño que pastoreó con amor: A Monseñor Darío Navarro Escobar, Vicario General y a todo el presbiterio que lo acompañó en los duros trabajos del Evangelio, a la Vida Consagrada femenina y masculina, a los seminaristas y a todas las familias de la Diócesis de Santa Marta, que ante la pascua personal de su querido pastor, el Señor los confirme en la esperanza y los fortalezca en la fe.
La Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, nos acompañe a todos en el camino de la vida.
Bogotá DC, 11 de enero de 2021