El retiro kerygmático: una experiencia de vida que refleja el rostro del Señor

No solamente los miembros de los grupos parroquiales sino los fieles en general, unas 170 personas, vivieron estos dos días como una experiencia que los centró en el conocimiento de Cristo y los impulsó a dar testimonio de su Evangelio en medio de la compleja sociedad en que vivimos. Tanto los momentos de oración personal, las puestas en común y los momentos celebrativos y de compartir hicieron que nuestros fieles conocieran una nueva faceta de la Iglesia: la de una Iglesia que va en salida, buscando al hombre de hoy perdido entre los antivalores propuestos por un mundo alejado de Dios.

La experiencia del Retiro concluyó el sábado 8 de abril con la Eucaristía, presidida por nuestro Vicario Episcopal, monseñor Alberto Forero Castro, quien en su homilía invitó a los participantes de esta experiencia de fe a ser luz en el mundo y a no esconderse en la comodidad del anonimato sino a transparentar con su vida y sus acciones el rostro misericordioso del Señor, impulsados por la invitación de la Iglesia Arquidiocesana a generar en el Nuevo Rumbo una nueva dinámica de trabajo pastoral en la que todos, sacerdotes, consagrados, laicos comprometidos y fieles en general, somos importantes.

Este Retiro nos dispuso también a la vivencia de la Semana Santa, como tiempo privilegiado de reflexión y salvación.

Agradecemos a la Vicaría de Evangelización de la Arquidiócesis la propuesta del Retiro, cuyos materiales, tan bien diseñados, nos ayudaron a emprender con fe y valor este itinerario kerygmático que, estoy seguro, hará de nuestra Iglesia y en particular de nuestra Parroquia, una comunidad misionera que dé frutos sentidos de transformación.