
La historia de la Iglesia a través del arte
“Los cuadros son como niños que deben cuidarse”, afirma el padre Edison cuando habla de su trabajo como restaurador, ya que de manera constante se deben revisar y vigilar para que no se deterioren, se rayen, se caigan o se maltraten por los cambios climáticos.
El Palacio Arzobispal cuenta con 350 obras de arte cuya antigüedad data de los siglos XVI al XX, y de artistas como Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos, Ricardo Acevedo Bernal y muchos otros, anónimos algunos; piezas valiosas por su historia, significado, conservación y por supuesto únicas dentro del arte religioso de la Iglesia Universal.
Las obras hablan solas
El padre Sahamuel Ortiz también se encarga de lo relacionado con el préstamo de piezas a nivel externo, convenios interinstitucionales, de la logística y trámites requeridos para trasladar una obra a otro sitio como universidades, museos, dentro y fuera del país, o exposiciones cuando estas son requeridas.
Hace pocos meses se abrieron dos pequeñas salas, dentro del edificio de la Curia, con piezas invaluables, recientemente restauradas y exhibidas en estos espacios. El padre Edison es magister en restauración de monumentos arquitectónicos de la Pontifica Universidad Javeriana y tiene una especialización en conservación y restauración del patrimonio arquitectónico urbano de la Universidad Politécnica de Madrid.
Oficialmente, el pare Edison trabaja solo, tanto para sus labores interna y externa, pero ha logrado involucrar a todas las personas que se encuentran en el palacio arzobispal ya que todos son los que, de una u otra manera, se encargan de que estas joyas de arte estén siempre cuidadas y conservadas.
A continuación, entrevista con el padre Edison Sahamuel Ortiz Delegado arzobispal para la oficina de Patrimonio de la arquidiócesis de Bogotá y párroco, desde el 2015, en la parroquia Santa María del Cedro.