Retiro Kerigmático para animadores de evangelización de las parroquias San Jerónimo Emiliani y Nuestra Señora del Consuelo

El padre Luis María Carreño, párroco de esta comunidad y Rosi López, animadora de evangelización de la Vicaría Episcopal territorial de San Pedro, acompañaron a la comunidad conformada por el equipo de liturgia, los ministros extraordinarios de la comunión, catequistas, animadores de infancia misionera, animadores del grupo juvenil de la parroquia, animadores de pastoral social y pastoral de la salud.

Los animadores de evangelización de la parroquia San Jerónimo Emiliani aprovecharon las jornadas de retiro kerigmático como un regalo que reciben en este tiempo de Cuaresma para encontrarse con Jesucristo y renovar así la fe como discípulos misioneros.  Sin dudas, hay muchas formas de ahondar en la relación con Dios, una de las más valiosas es el silencio y la meditación, que permite escuchar y encontrarse con Jesús.

Agradecidos por estos encuentros, los fieles reunidos dan testimonio de lo importante que resulta la experiencia de Dios que, alimentando y fortaleciendo sus vidas, les permite asumir con nuevo ímpetu, la transformación misionera de la Iglesia. La parroquia San Jerónimo Emiliani, en compañía del padre Luis María Carreño, párroco, y apoyo del centro de anuncio, formación en la fe, diálogo con la cultura de la Vicaría San Pedro, realiza esta jornada de preparación personal y comunitaria para emprender el itinerario kerigmático hacia el nuevo rumbo.

El 1° de marzo los animadores de los distintos grupos de evangelización de la parroquia Nuestra Señora del Consuelo, se reúnen en espacio de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro, para vivir la experiencia del retiro kerigmático orientado desde la coordinación del Centro de anuncio, formación en la fe y, diálogo con la cultura de la Vicaría de Evangelización en la Arquidiócesis de Bogotá.

El Kerigma ese gozoso anuncio de comunicar a otros cómo Dios va haciendo camino con uno, en este retiro, constituye un encuentro con Jesucristo que permite a los participantes, reconocer que Dios amor, está a su lado, que no se desentiende de sus problemas, de su entorno y realidad y, se hace Buena Nueva en la vida de quienes lo acojan.

Acompañado de reflexiones, silencio, testimonios, se realiza el retiro kerigmático que, infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio no solo con palabras, sino, sobre todo, con una vida transfigurada en la presencia de Dios, que se testifica con audacia, en voz alta y en todo tiempo y lugar.