
Voluntarios: Formarse para servir
Cabe distinguir que también dentro de la Iglesia católica hay otra clase de voluntariado, son las personas que colaboran con algún ministerio, por ejemplo, los ministros lectores, de la Sagrada Comunión, el grupo musical, de catequesis, entre otros, ellos también sirven, pero de otra manera.
De quienes hablaremos en esta oportunidad son aquellas personas que donan su tiempo, sus talentos, su profesión, pero sobre todo su corazón, para poder brindar amor y acoger a quien llega en busca de cualquier clase de ayuda, ya sea material, espiritual o sencillamente que necesita ser escuchado y que encontramos en las parroquias, fundaciones, obras sociales, comedores comunitarios, Etc.
Trabajo social articulado
Pero, para servir, se necesita también estar preparado: Espiritual, emocionalmente y por supuesto en conocimientos sobre realidades del diario vivir. Por esta razón la oficina arquidiocesana del Voluntariado, que pronto funcionará en las instalaciones de la Vicaría de Evangelización de la arquidiócesis de Bogotá, en el centro de la ciudad, se encarga de brindar estos talleres formativos.
En esta oportunidad, el taller de formación permanente del voluntariado, que congregó a más de sesenta personas en el auditorio de la Basílica Menor de Nuestra Señora de Lourdes, el fin de semana pasado, fue el tema de “Ayudar sin hacer Daño”. Tema que se manejó bajo varias premisas como trabajo articulado entre los voluntarios para generar lazos, colaboración y experiencias comunes.
Porque para “Ayudar al otro sin hacer daño” también se requiere preguntarse qué estamos haciendo, discernir quien es al que se le está prestando ayuda y realmente cuál es su necesidad.
Así mismo, el cuidador o el voluntario debe sentirse bien con él mismo, con su entorno y con su vida para poder acoger, apoyar sin llevar heridas en su corazón y estar guiado espiritualmente. Un voluntario que no tiene amor propio no puede dar amor al que lo necesite.
Es importante formarse para poder servir, adquirir herramientas, nuevos conocimientos, ver la experiencia de lo otros para reconocer las mejores prácticas del voluntariado.
A continuación, entrevista con el coordinador del voluntariado de la arquidiócesis de Bogotá, padre Jorge Eliécer Arias Toro y Valeria Contreras, coordinadora de tareas de evangelización de la vicaría Inmaculada Concepción y del equipo del voluntariado arquidiocesano: